La vida es una suma de momentos que nos hacen sentir una gran variedad de emociones. A veces estas emociones no son muy agradables, como la tristeza, la soledad, el desamor, el odio o el rencor...usualmente, de forma consciente o inconsciente, resistimos estas emociones e intentamos deshacernos de ellas a como de lugar. Hay un dicho de Carl Jung que reza "lo que resistes, persiste", lo que quiere decir que mientras mas pelees contra algún sentimiento o situación que no te gusta, este sentimiento o situación se hará más intenso. Esto tiene mucho sentido, y lo he comprobado en diferentes situaciones de mi vida. Poco a poco, debemos aprender a estar un poco mas consciente de nuestras emociones ,debemos dejarnos sentir todas las emociones que afloren en nosotros, para a la vez comenzar a reconocerlas, a aceptarlas, aprender de ellas y dejarlas ir.
Una de las cosas que mas daño hace a nuestra sociedad es el rencor. El rencor es ese sentimiento que nos hace sentir dolor o nos hace sentirnos dolidos debido a alguna acción o situación que se haya desarrollado con otra persona (s). Lo podemos relacionar también con el resentimiento y trae como consecuencia que nos sintamos infelices e incluso a veces hasta hostiles. Estos sentimientos envenenan nuestro cuerpo y espíritu.
Estoy segura de que como yo, haz notado al salir a la calle a mucha gente malhumorada, que insultan a los demás conductores, o peatones, que forman un lío en el negocio o restaurante donde te encuentras, a lo mejor, tu has sido alguna vez protagonista de alguna situación similar. Algunos de nosotros estamos alterados la mayoría del tiempo, somos como una bomba de tiempo a punto de estallar...y muchas veces el rencor reprimido sale de la manera menos adecuada, en el momento menos esperado.
La única forma de sanar el rencor es el perdón. Para algunas personas es muy difícil perdonar sin recibir algo a cambio, como una disculpa o algún tipo de castigo para la persona que lo ofendió. El ojo por ojo, diente por diente se esta haciendo cada día mas presente en nuestra vida cotidiana. Desde los casos mas ligeros, hasta los mas terribles se ven en los diarios y páginas de información. Pero esta situación se puede cambiar, esta energía se puede transformar.
Aunque sea difícil de asimilar, perdonar es posible.
Bendiciones
"El perdón, ciertamente, no surge en el hombre de manera espontánea y natural. Perdonar sinceramente en ocasiones puede resultar heroico. Aquellos que se han quedado sin nada por haber sido despojados de sus propiedades, los prófugos y cuantos han soportado el ultraje de la violencia, no pueden dejar de sentir la tentación del odio y de la venganza. La experiencia liberadora del perdón, aunque llena de dificultades, puede ser vivida también por un corazón herido, gracias al poder curativo del amor, que tiene su primer origen en Dios-Amor. La inmensa alegría del perdón, ofrecido y acogido, sana heridas aparentemente incurables, restablece nuevamente las relaciones y tiene sus raíces en el inagotable amor de Dios."
Juan Pablo II 1-1-97
MATEO 18
21 Entonces se adelantó Pedro y le dijo: "Señor, ¿cuántas veces tendré que perdonar a mi hermano las ofensas que me haga? ¿Hasta siete veces?".
22 Jesús le respondió: "No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete. siempre
22 Jesús le respondió: "No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete. siempre